Alejandría (escrito el 02/04/1997)

Cuando escuché que un fulano justificaba el incendio de la biblioteca de Alejandría, una especie de furia bullía en mi interior, decía que de esa manera la humanidad se liberaba de preconceptos nocivos y retrasantes (sic) A mi me hubiera gustado quemar sus libros para plasmar su expresión y titular a la obra: impotencia ante la quema de libros y, además lo hubiera situado elibrosn un lugar de privilegio viendo el incendio de su querida biblioteca.
Gracias al cielo que hay lectores! Yo se que a los investigadores les gustaría hallar esos manuscritos originales; se contentan hoy con copias o citas de contemporáneos, pero confío en que aquellos rollos fueron leídos y asimilados como para que sus enseñanzas no se perdieran; es muy posible que conceptos que manejamos hoy con fluidez estuvieran ocultos allí y hayan llegado a nuestra época por medios orales.
Totalmente convencido de que aquello era un archivero, los conocimientos estaban esparcidos. Nada se pierde, todo se recupera.
Si algún día viajáramos al pasado, nuestros dedos etéreos no podrían  rozar ni tampoco abrir los rollos, ver sin tocar seria la única manera de no dislocar el tiempo.
También nosotros podríamos sufrir la impotencia de ver el incendio una y mil veces, si quisiéramos.

  1. Deja un comentario

Deja un comentario